Logra que tus etiquetas para bebidas destaquen con acabados que atraparán la atención de los consumidores a primera vista.
Tu carta de presentación
Elegir la mejor etiqueta para bebidas no siempre es cuestión de tener la más cara, o la más ostentosa. Lo importante reside en realmente transmita una imagen coherente con el contenido, la marca y el consumidor al que se desea llegar.
Cuando hablamos de productos bien posicionados, poco tiene que ver el empaque o la etiqueta, pues el consumidor sabe perfectamente que la bebida le gusta.
Pero si se trata de probar un nuevo producto de los tantos que se encuentran en el estante, la impresión a primera vista es la más importante, y la etiqueta juega el papel protagónico.
En una bebida, la etiqueta cumple dos funciones principales. La primera informar sobre el contenido; la otra es llamar la atención del consumidor de forma correcta, y es de lo que vamos a hablar.
Elige el acabado ideal para tus etiquetas de bebidas
Existen diferentes técnicas para ese toque especial que distinga a tu etiqueta de las demás, pero no se trata de elegir por elegir. Debemos tomar en cuenta los aspectos que ya mencionamos: el contenido, la marca y el consumidor:
¿Se trata de una bebida natural?, ¿es un producto exclusivo?, ¿es saludable, o se trata de un gusto ocasional?. Respondiendo a preguntas como estas, podremos elegir una etiqueta que sea coherente con lo que el consumidor va a probar.
También debemos comunicar nuestra filosofía de marca, destacando los aspectos más importantes y que pueden llamar la atención del consumidor: ¿somos una marca internacional, o queremos dar a conocer que es un producto local?, ¿se toman medidas para cuidar el medio ambiente?…
Y por último, pero muy importante, ¿la atención de quién buscamos?. Debemos elegir una etiqueta atractiva de acuerdo al perfil y los gustos de nuestros consumidores. ¿Nos consumen niños, jóvenes o adultos?, ¿en dónde compra nuestro consumidor: en licorerías, supermercados o tienditas de la esquina?
Definir lo mejor posible estos puntos, nos ayudará a seleccionar los acabados para etiquetas de bebidas más adecuados, que nos posicionen en el gusto de los consumidores.
Para ayudarte de forma más puntual, vamos a hablar de nuestros acabados favoritos y lo que cada uno puede aportar en tu etiqueta.
Hot stamping
El Hot Stamping es un estampado para imprimir elementos metálicos u holográficos en alta resolución sobre la etiqueta. Como su nombre en inglés lo indica, se hace mediante presión y calor.
Esta técnica es ideal para acentuar elementos gráficos con un acabado metalizado y brillante. Transmite exclusividad, lujo y elegancia, por lo que se utiliza mucho en productos prémium como etiquetas de vinos y licores.
Leer: Nuevas tendencias en diseño para etiquetas de tequila
Embossing
También conocido como gofrado, el embossing es una técnica que no requiere la presencia de tinta u otro material, pues mediante presión se produce un relieve en una o varias partes del diseño de la etiqueta, dando mayor profundidad y dimensión.
Lo interesante del embossing en etiquetas para bebidas es que no solo se añade un elemento visual, sino que el producto también resulta llamativo al tacto. Los consumidores suelen tomarlo del estante para poder sentir la textura.
Se utiliza en productos que buscan dar una experiencia sensorial, por ejemplo, en bebidas con más cuerpo como las cervezas artesanales o las cremas y licores de sabor.
Barniz a registro
Resalta un área específica de la etiqueta con un brillo intenso usando la técnica de barniz a registro, con la que se añade una capa transparente por un sistema conocido como serigrafía.
Se recomienda utilizarlo sobre un papel mate para dar más contraste a la etiqueta y añadiendo una sensación de modernidad, frescura y originalidad.
Añadir barniz a registro sobre colores claros ser ideal para etiquetas de jugo, agua o té helado. En colores oscuros es perfecto para bebidas en tendencia como cócteles pre-envasados y hard seltzers.
Laminado mate
Con el laminado mate se añade una película de polipropileno sobre la etiqueta completa. Le da una textura mate, no reflectante, transmitiendo una sensación de suavidad tanto a la vista como al tacto.
Además, el laminado mate en etiquetas ayuda a proteger la impresión y es resistente a la luz UV.
Se puede utilizar en bebidas naturales, orgánicas o artesanales, pues al eliminar el brillo da un aspecto más sobrio, menos ostentoso.
Laminado brillante
El laminado brillante trata del mismo material aplicado de la misma manera que el laminado mate, con la diferencia de dar un acabado brillante que refleja la luz, dando destellos llamativos que atrapan con facilidad la vista del consumidor.
Ofrece mayor duración a la etiqueta protegiéndola de sustancias y líquidos de cualquier tipo.
Elegir la etiqueta con los acabados adecuados para tu bebida te ayudará a ofrecer una experiencia congruente con tu producto, y eso ganarás la confianza de tus consumidores.
Un fabricante de etiquetas para bebidas como Garín Etiquetas te dará la asesoría que necesitas para crear la etiqueta que mejor se adapte a tu producto.
